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100 años...

El sonido más indeleble de aquellos últimos minutos del barco fue la música que provenía de la cubierta de popa

La punta metálica del violonchelo de Roger Bricoux hizo surco en la lujosa alfombra del Titanic mientras el músico, junto con sus colegas, tocaba durante el traslado de los pasajeros a los botes salvavidas. Continuaron tocando como si nada sucediera hasta que la inclinación de la cubierta fue tan pronunciada que era imposible permanecer de pie. No se salvo ninguno de los miembros de la orquesta. (…)

Isidor e Ida Straus tomaron una decisión y no transigieron. Un sobreviviente fue testigo de que el viejo comerciante se negó a subir al bote salvavidas que se le ofrecía en atención a su edad. “No deseo favores que otros no reciban”. Ida Straus se negó a su vez, en forma igualmente rotunda: “No ”, dijo “no me separare de mi esposo. Así como hemos vivido, así moriremos.” Le entrego a Ellen Bird, su doncella, un abrigo para que se protegiera del frío en el bote salvavidas, y después marido y mujer se retiraron a su camarote. (…)



Lo que más asombró a muchos de los que sobrevivieron a esos momentos fue la quietud que imperaba a bordo del barco. Sólo murmullos se escuchaban en la cubierta de popa(…)

A las 2:20 de la noche, todos los que estaban en los botes salvavidas y todos los que luchaban por sobrevivir en el agua vieron como la enorme popa de la nave se alzaba sobre el mar y quedaba en el aire durante unos segundos, tal vez hasta un minuto, antes de perderse de golpe en las entrañas de la oscuridad. Desde un bote salvavidas un niño de 9 años y su madre miraban ansiosamente el mar en busca del padre, justo antes de que las luces del Titanic se apagaran para siempre. Muchos años después ese niño, Frank Goldsmith, ya adulto, no podía evitar recordar aquel instante cada vez que oía gritos provenientes de un parque deportivo cercano a su casa: gritos semejantes a los de la gente que, delirante, se ahogaba en mar abierto después de que el Titanic desapareció bajo las aguas. Cuando Goldsmith murió, sus cenizas, conforme a su deseo, fueron llevadas al mar y esparcidas en el mismo lugar donde su padre le dio el ultimo adiós.(…)

Casi al amanecer, reinaba el silencio en los botes. De vez en cuando se oía el salpicar de un remo, o el llanto de alguien, o algunas palabras de aliento(…)

(Libro: Grandes desastres)



"Cuando no tienes nada,
 no tienes nada que perder"
(Titanic-Pelicula de James Cameron)

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"- 75 metros de eslora y 4 cubiertas dan para mucho mas de lo que parece. Si seguimos al pie de la letra  los cuadrantes no tendremos la necesidad de vernos los caretos mientras sigamos en esta bañera. (....) Ahora que lo pienso estos cuadrantes no nos van a hacer falta. .. ¿sabes porque? +No. - Porque nadie se despierta por la mañana queriendo a alguien y deja de quererlo a la hora de la siesta . Estube alla abajo 18 minutos, solo 18. Nadie deja de querer a alguien en 18 minutos Ainhoa. Me da igual lo que me digas, se que me sigues queriendo... " (El Barco)

William Shakespeare decia....

"Yo siempre me siento feliz, sabes por que? Porque no espero nada de nadie ; esperar siempre duele;  la vida es corta , por eso ama la vida, se feliz y siempre sonríe, solo vive para ti y recuerda: antes de hablar, escucha; antes de escribir, piensa; antes de herir, siente; antes de odiar, ama; antes de rendirte, intenta; antes de morir, VIVEEEE..." "Lloramos al nacer por tener que entrar en este gran escenario de locos" (William Shakespeare)

Polseres Vermelles (Pulseras Rojas)

"Habia una vez un hospital que no tenia playa, ni campo de futbol, ni patio de colegio, ni fiestas de cumpleaños. En aquel Hospital todo iba a otro ritmo. Costaba acostumbrarse a aquella vida. Podia parecer que no habia tiempo para que en algun momento pasara algo, pero era al reves, en realidad pasaban muchas cosas pero todo a una velocidad diferente. Mucha gente piensa que cuando estas aqui todo se detiene, pero yo creo que aqui puedes encontrar una buena razon para vivir. Y en aquel Hospital vivía yo, aunque hacia dos años que estaba alli no tenia amigos pero no perdía la esperanza y todas las mañanas cuando salía el sol imaginaba con todas mis fuerzas que ese día ingresaria un niño, un niño que lo cambiaría todo. Y muy cerca de aqui las vidas de todos giran como si nadie estubiera enfermo ¿O es que cuando estas bien piensas si hay algun enfermo en el hospital? Yo no lo pensaba , y supongo que cualquier otro chico que este jugando en un patio cualquiera, tampoco lo piensa.